En nuestro día a día tenemos multitud de gastos, algunos de
ellos imprescindibles (la hipoteca o el alquiler, la cuota del coche, la
alimentación, las facturas del hogar…) y otros muchos prescindibles o no necesarios
pero de los que muchas veces no nos damos cuenta (hasta que ya es tarde). Si
nuestro objetivo es ahorrar y llegar en una mejor situación económica a fin de
mes, hemos de saber identificar este tipo de gastos para poder reducirlos (o,
incluso, llegar a eliminarlos por completo).
Gastos hormiga
Son aquellos gastos que hacemos a diario por importes muy
pequeños que no son necesarios pero que forman parte de nuestra rutina del día
a día, como por ejemplo el café de media mañana, el tabaco, la comida del
mediodía fuera de casa, la revista del kiosko del fin de semana… Lo primero que
hay que hacer es localizarlos, para ello apunta durante dos semanas en qué te
gastas el dinero, por poco que sea, y haz una lista de aquello que consideres
prescindible o que puedas reducir. Y, como decimos siempre, haz un presupuesto
y cíñete a él.
Gastos vampiro
Son aquellos gastos que aparecen de repente pero que tienen
un gran impacto en nuestras finanzas debido a su elevado (llevar el coche al
taller, el dentista, cambiar la lavadora…). Estos gastos son los más difíciles
de reducir debido a su condición de “inesperados” pero si llevamos un buen
mantenimiento de los electrodomésticos o las revisiones periódicas de nuestro
vehículo y, además, en nuestro presupuesto mensual reservamos una parte a este
tipo de imprevistos, cuando llegue el momento tendremos disponible ese dinero
para hacerlos frente sin que nuestro bolsillo sufra más de la cuenta.
Gastos fantasma
Son aquellos gastos periódicos (una vez al mes, una vez al
trimestre, una vez a la semana) en forma de cuotas para sufragar, normalmente,
servicios de suscripción (TV online como Netflix, Apps del móvil, el gimnasio,
etc.). Este tipo de gastos son fáciles de localizar, simplemente revisa en tu
extracto bancario los pagos que corresponden a este tipo de gastos y valora
seriamente si son necesarios o si hay alguno que puedas reducir o eliminar.