Cuando estamos en época de vacas flacas y tenemos que
apretarnos el cinturón, los primeros gastos de los que podemos prescindir que
se nos vienen a la cabeza son todos los relacionados con el ocio: ir al cine,
salir a cenar fuera, organizar una escapada de fin de semana, las clases de
pilates… Gastos más o menos importantes que afectan directamente a nuestra
capacidad de ahorro (o de llegar a fin de mes, en muchos casos).
Sin embargo, los momentos de ocio son imprescindibles para
poder desconectar la cabeza de vez en cuando de los problemas, del trabajo, de
las rutinas del día a día, etc., y mantener una correcta salud mental. En este
artículo encontrarás varios trucos y consejos para poder seguir disfrutando de
planes de ocio sin tener que rascarte (demasiado) el bolsillo.
Aficiones sin coste
Muchos hobbies y aficiones apenas suponen coste económico,
como por ejemplo salir a correr, leer,
quedar con amigos para dar un paseo… Lo más importante es disfrutar del momento
(o de la compañía si no estamos solos), ya que un mayor gasto de dinero no
implica una mayor diversión.
Controla el bolsillo
Para ello, márcate un presupuesto máximo mensual para ocio y
no te salgas de él. Y distribuye ese dinero a lo largo de los 30 días del mes.
Y, como decimos siempre, intenta utilizar siempre el efectivo y déjate la
tarjeta en casa (o a buen recaudo). Y utiliza una aplicación de control de
gasto, de las muchas que hay en el mercado. Te ayudarán a saber de un solo
vistazo en qué estás gastando el dinero y te ayudará a calcular cuánto
presupuesto te queda y si estás cumpliendo con tus objetivos.
Ofertas y descuentos
Hoy en día existen multitud de páginas webs especializadas
en ofertas y descuentos, como pueden ser Chollómetro, Viajeros Piratas,
Groupon, El Tenedor… especializadas en casi cualquier sector que se nos pueda
ocurrir y, en algunos casos, con promociones muy interesantes. Además, los
museos siempre tienen un día gratis a la semana, el cine tiene el día del
espectador, los teatros tienen tarifas reducidas para entradas que no se venden
o el AbonoTeatro, que te permite comprar entradas a un precio muy reducido… Es
cuestión de moverse y buscar.
Alquiler o segunda
mano
Desde alquilas un libro o una película en una biblioteca
hasta las aplicaciones de segunda mano como Wallapop o MilAnuncios o tiendas
físicas como Cash&Converters, que te permiten acceder a un catálogo
infinito de artículos (cine, juegos, deporte, artes…) a un precio mucho más
reducido del original, al ser objetos de segunda mano, pero que muchas veces
están como nuevos y nos permitirán ahorrarnos mucho dinero.
Compartir gastos
Aunque cada vez lo ponen más difícil, compartir algo con
amigos y familia (el ocio en “multipropiedad”) es algo que llevamos haciendo
toda la vida. Si te compras a medias un videojuego con un amigo, primero puede
jugarlo él, luego tú, y luego lo vendéis de segunda mano, el coste será mínimo.
O si compartes con tus hermanos la cuota mensual de Disney+, los costes serán
mínimos.
Olvida las tendencias
El ocio, como todo en la vida, también sigue unas modas y,
como es lógico, cuando algo está de moda aumenta su demanda y, por tanto,
aumenta su precio. Busca alternativas diferentes y, si un local está de moda,
busca otro diferente, que seguramente tendrá el mismo ambiente pero precios
mucho más ajustados.
Compara precios
Esto es algo obligatorio pero no sólo para el ocio, sino
para todas las esferas de nuestra vida. Compara en diferentes sitios y disfruta
de aquellas actividades a menor coste. Serán sólo unos pocos euros de ahorro
pero unos euros de aquí y otros de allá harán que a fin de año hayamos
conseguido ahorrar una gran cantidad de dinero.