Llega el verano, época esperada por las más que merecidas
vacaciones, donde buscamos desconectar y disfrutar unos días diferentes lejos
de la rutina habitual pero, ¿cómo hacerlo sin quedarnos con la cuenta a cero y
que “la vuelta al cole” no nos suponga una empinada cuesta de septiembre? Te
damos varios trucos muy sencillos de seguir para mantener tus finanzas a salvo:
Fíjate un presupuesto
máximo
Y cíñete a él, sin salirte. Una manera muy fácil de hacerlo
es dividir tus gastos en diferentes partidas como son el dinero en efectivo
(para comidas y el día a día, por ejemplo), tarjetas de débito/crédito
(pensando en las financiaciones), pagos por anticipado (para las reservas) e
incluso un pequeño monto para gastos imprevistos (o caprichos, que también los
tenemos). Y si sabes que a la vuelta de vacaciones vas a tener algún gasto ya
conocido (por ejemplo, el pago del seguro del hogar o el IBI), tenlos en cuenta
a la hora de diseñar tu presupuesto.
Busca ofertas y
viajes “low cost”
Seguro que es lo primero que haces, pero nunca está de más
recordarlo: existen multitud de páginas y aplicaciones especializadas en buscar
viajes baratos, y son una grana forma de descubrir nuevos destinos a un precio
muy económico.
Evita la financiación
y la tarjeta de crédito
Siempre que puedas, no financies tus vacaciones y ajusta el
destino al presupuesto con el que cuentas. Y si finalmente optas por financiar
tus vacaciones, lee bien la letra pequeña para luego no llevarte ningún susto
no deseado. Y lo mismo con la tarjeta de crédito: si puedes, haz todos tus
pagos en efectivo o a débito.
No te sobreendeudes
En relación con el punto anterior, no te endeudes en exceso
para irte de vacaciones. Afortunadamente hay planes para casi todos los
bolsillos y si no puedes viajar tan lejos o durante tanto tiempo, lo importante
es elegir un plan que te permita desconectar, independientemente de su cercanía
o de la duración.
Estate atento a las
comisiones por cambio de divisa
Si viajas fuera de la zona euro, paga con tarjeta (de
débito) siempre que puedas, ya que los tipos de cambio suelen ser siempre
mejores que si cambias moneda en efectivo. Y si lo haces, intenta cambiar la
menor cantidad posible y fuera de los aeropuertos, donde las tasas suelen ser
más ventajosas. Por último, consulta con tu banco cuáles son sus condiciones
(tanto en pago con tarjeta como en cambio de divisa) para conocer de antemano
los costes que te puede suponer.
¿Compras necesarias o
caprichos?
Cuando viajamos, gastamos más en compras, ya sea para
traernos souvenirs a casa, ya sea por darnos los caprichos que el resto del año
no nos permitimos. Por ello te recomendamos que destines una parte del
presupuesto del viaje a este tipo de gastos y que no te salgas de él.
Balance final
Una vez que vuelvas a casa, haz una lista con todos los
gastos realizados y comprueba si te has ceñido al presupuesto o, en caso de que
lo hayas superado, cuál ha sido la diferencia. Para estas vacaciones ya no
podrás hacer nada pero te servirá de guía para cuando planifiques las próximas
vacaciones.