De media, cada habitante de España consume 130 litros de
agua al día, una cantidad muy elevada que podemos disminuir fácilmente llevando
a la práctica una serie de trucos muy sencillos:
El cuarto de baño
Dejar de utilizar la bañera y sustituirlo por una ducha. Con
esto ahorrarás hasta 60 litros de agua. Y enjabónate con el grifo cerrado,
ahorrarás unos 12 litros por minuto (lo mismo a la hora de cepillarte los
dientes o de afeitarte).
Y si el agua tarda en alcanzar la temperatura deseada,
cambia tu grifería clásica por grifería termostática o bien recoge el agua que
sale dría al principio para luego utilizarla para otras acciones.
Por último, instala un difusor para que consumir menos agua,
cuya función es disminuir el caudal del grifo.
La cocina
Si es posible, cambia tus electrodomésticos a modelos con
etiqueta ecológica, ya que están diseñados para ahorrar entre un 30% y un 50%
de agua gracias a sus programas cortos y “eco”. Y, por supuesto, llénalos al
máximo antes de ponerlos.
Si eres de los que lavas a mano, no lo hagas con el grifo
abierto. Enjabona primero y, cuando vayas a lavarlos, pon el tapón y, una vez
que se llene la pila, utiliza esa agua.
Y no te olvides de poner a remojo las sartenes u ollas con
manchas difíciles, ya que luego será mucho más sencillo (y rápido) eliminarlas.
En caso de lavar los platos a mano, evita hacerlo con el
grifo abierto. Prueba de llenar la pila y utilizar esa agua. También es útil
dejar las ollas y las sartenes en remojo unos minutos antes de enjuagarlos. No
olvides revisar de vez en cuando el estado de los grifos para detectar posibles
goteos.
El jardín
Si eres de los afortunados que cuenta con un jardín en casa,
evita regar a las horas centrales del día, para que el agua no se evapore tan
rápidamente (siempre por la mañana a primera hora, o por la tarde noche, una
vez que el sol se haya ido). Y si tu jardín es grande, utiliza un sistema de
riego automatizado: además de ahorrar agua, también te ahorrará mucho tiempo,
que podrás utilizar en hacer otras cosas que te gusten más.
La piscina
Si además de jardín tienes piscina, no sólo eres aún más
afortunado, también estás en la obligación de seguir una serie de consejos para
ahorrar la máxima cantidad de agua posible: tapa la piscina cuando no la estés
utilizando, ya que así evitas que se evapore más rápidamente y, además, que se
ensucie más fácilmente (por lo que tendrás que limpiarla menos frecuentemente).
Y utiliza la depuradora siguiendo las instrucciones de los fabricantes, así no
tendrás que vaciarla y llenarla en tantas ocasiones.