Al igual que ocurre con los alimentos o los medicamentos,
los productos cosméticos también tienen fecha de caducidad. No respetarla puede
generar desde una menor eficiencia de los artículos hasta el efecto contrario
al deseado. Por ello es importante conocer cómo podemos saber cuándo caduca un
producto de esta categoría y que hacer para mantenerlos en buen estado durante
toda su vida útil.
Para conocer su fecha de caducidad tan sólo hemos de mirar
la letra pequeña de “la etiqueta” (normalmente en el lateral o al dorso, muy
cerca del código de barras) y buscar un pequeño símbolo de un tarro o envase
con la tapa abierta, junto con una cifra y una letra M. Eso indica el número de
meses que el producto va a estar en perfectas condiciones antes de que haya que
desecharlo (por lo tanto, tendrás que acordarte de cuándo abriste el producto).
No obstante, hay que fijarse también en la fecha de
fabricación, ya que también influye. La media son unos tres años de vida, siempre
y cuando no lo hayas abierto, pero cada producto es diferente, al igual que se
utilizan para cosas diferentes:
Base de maquillaje
Su vida útil dependerá, en primer lugar, de la forma en la
que nos lo aplicamos. Si utilizamos esponjas o brochas, se pueden usar hasta
dos años. Sin embargo, si lo aplicamos directamente con la mano, su vida útil
se acorta a la mitad (un año aproximadamente) ya que las manos transmiten una
suciedad que, aunque imperceptible, afecta a la calidad y persistencia de estos
productos.
Pintalabios
al igual que con la base de maquillaje, su vida útil se
acortará si la aplicamos directamente encima de los labios en vez de utilizar
una brocha o pincel, ya que la saliva contiene patógenos que influyen en la
buena salud de las barras de labios.
Eyeliners o lápices
de ojos
Cuanto más denso sea, mayor vida útil. Por tanto, los
líquidos o base crema durarán menos tiempo (unos 6 meses) que los lápices de
ojo “tradicionales”, cuya punta dura se va gastando (y renovando) con cada
aplicación (pueden durar hasta dos años).
Máscaras de pestañas
De los artículos cosméticos que menos duran (unos 6 meses
como máximo) y de los más fáciles de comprobar si han caducado (ya que aparecen
grumos tanto en el aplicador como en la propia pestaña al extender el
producto).
Sombras de ojos
Lo mismo que con el lápiz de ojos, es decir, a mayor
densidad, mayor vida útil. Por tanto, las que son en polvo pueden ser
utilizadas hasta dos años mientras que las cremosas o en formato gel caducan al
año de ser abiertas.
Aplicadores
También hay que cuidar los artículos con los que nos
aplicamos el maquillaje (esponjas de un solo uso almacenadas en un lugar seco y
de temperatura media, lavar las brochas y pinceles con un jabón suave o neutro
cada 5 usos, guardar las pinzas en su estuche para evitar que se golpeen y se
quiebren…).