Según los últimos estudios, la vuelta al cole ronda los
1.000€ de media por niño si acude a un colegio público, 3.000€ de media si es
un concertado y se incrementa hasta los 7.000€ de media si lo llevamos a un
colegio privado. Es cierto que este gasto medio es anual, pero una parte muy
importante corresponde al mes de septiembre, que es cuando hemos de hacer
frente a multitud de gastos iniciales como son los libros y el material
escolar, los uniformes, etc.
¿Cómo podemos hacer que la vuelta al cole se nos haga un
poco menos cuesta de septiembre? Siguiendo los consejos que te contamos a
continuación:
–
Ahorro
previo: lo mejor es ir guardando una pequeña cantidad mes a mes durante
todo el año para que, cuando llegue septiembre, tengamos una pequeña hucha que
podamos invertir en estos gastos. Si no hemos ahorrado, otra opción es
financiar parte de esos gastos, para distribuirlos durante todo el año y no
concentrarlos en un único mes.
–
Elección
del colegio: como hemos dicho antes, el gasto difiere mucho dependiendo del
tipo de colegio que escojamos para nuestros hijos. Si no tenemos especial
obsesión por llevarlos a un centro determinado, los concertados o públicos son
la mejor opción para el bolsillo.
–
Ayudas y
becas: existen multitud de ayudas, subvenciones y becas para aliviar la
carga económica que supone el estudio de los más pequeños. Y muchas de ellas ni
las conocemos. Por eso, lo más fácil es pedir en el colegio que te informen de
cuáles están disponibles (ya sean del ayuntamiento, de la Comunidad Autónoma,
del Ministerio, etc), los requisitos necesarios para optar a ellas y los plazos
para poder solicitarlas. Además, dependiendo de la Comunidad Autónoma, te
podrás desgravar parte de los gastos invertidos en la educación y colegio de
tus hijos, así que infórmate si vives en alguno de los lugares que lo permiten.
–
El
uniforme: compra sólo lo imprescindible, y sólo las prendas que lleven
bordadas el logo del colegio. Para el resto de prendas, busca otras opciones en
tiendas más económicas que las especializadas en uniformidad. Busca ropa de
segunda mano, ya que los uniformes son prendas que se destrozan enseguida
debido al uso que se hace de las mismas y, en muchas ocasiones, hay que
reemplazarlas a mitad de curso. Y reutiliza, por ejemplo convirtiendo en
pantalones cortos aquellos largos que ya no les valen debido al estirón. Por
último, marca las prendas con el nombre del niño, para evitar confusiones y
“pérdidas”.
–
Libros de
texto: a pesar de ser obligatorios, los libros de texto cada vez son más
caros y, además, varían todos los años. Por ello es esencial comparar entre
diferentes librerías, ya que las diferencias de precio pueden llegar hasta un
20%. O buscar los libros por Internet, que normalmente son más económicos. Por
último, siempre se pueden comprar de segunda mano pero, en este caso, te
aconsejamos que revises cuidadosamente su estado antes de pagarlos, para
comprobar que se encuentran en un óptimo estado de uso.
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Material
escolar: sólo hay que pasarse por una papelería o el departamento de
escritorio de una gran superficie comercial para darse cuenta de que este
aparatod está lleno de opciones, la mayoría de ellas caprichos innecesarios que
aumentan el precio final que nos toca a pagar. Para evitarlo, redacta una lista
y cíñete a ella (si no aparece en la lista, no lo necesito). Y si sabes qué
material sí o sí vas a necesitar el próximo curso, adelántate el gasto y
cómpralo en junio o julio, los precios siempre son menores debido a la baja
demanda.
–
Otros
gastos (clases extraescolares, el comedor escolar, el transporte…): en este
caso tenemos pocas opciones para poder aliviar los costes, ya que los precios
los fija el colegio normalmente, pero puedes hacer una lista de cuál de esas
actividades son prescindibles para poder cancelarlas en caso de que sea
necesario.