En esta sociedad tan consumista en la que vivimos, en la que
somos impactados diariamente por decenas de estímulos que nos animan a comprar
y a gastar, el minimalismo es un estilo de vida que, cada vez, cobra más
adeptos pero, ¿en qué consiste? Se podría resumir en la famosa frase de “No es más rico el que más tiene, sino el que
menos necesita” y se basa en reducir al máximo posible las posesiones
materiales que tenemos cada uno de nosotros y concentrarnos en aquellos otros
aspectos que realmente importan como son las emociones, las experiencias, el
compartir tiempo con tus seres queridos… Y, además, no sólo ayuda a encontrar
la felicidad, también ayuda a no vaciar el bolsillo, por lo que tu economía te
lo agradecerá.
Te dejamos una serie de claves de la vida minimalista:
Despréndete de todo
aquello que no necesites
Examina tus posesiones y quédate sólo con aquello que
necesitas Te sorprenderá ver la cantidad de cosas que guardamos y que no
utilizamos, que sólo ocupan espacio, tanto físico como mental. Y si te cuesta
desprenderte de ello por su valor emocional, piensa racionalmente el valor que
le aportan a tu vida.
Lo emocional por
encima de lo tangible
O, lo que es lo mismo, las experiencias siempre te van a
aportar más felicidad que las cosas materiales. Por tanto, utiliza el dinero
que ibas a emplear en una TV mejor o un reloj de marca en una escapada de fin
de semana o en un curso de cocina o piano. Tendrás una sensación de bienestar
durante mucho más tiempo y serán recuerdos que un bien material no puede
generarte.
Crea un presupuesto
disminuyendo tus gastos fijos
Haz un listado con todos tus gastos mensuales (y prorratea
los gastos anuales) y suprime aquellos que no sean imprescindibles. Y cíñete a
ese presupuesto y no te salgas, tendrás un mayor conocimiento sobre tu economía
y una mayor sensación de control. Además, ahorrarás cada mes lo que te
permitirá invertir en nuevas experiencias.
Evita el consumismo
Con esto no queremos decir que dejes de comprarlo
absolutamente todo, pero sí que te plantees, antes de cualquier compra, si
realmente necesitas adquirir esa posesión. Te puede ser de mucha ayuda el
elaborar una lista de la compra previa, siempre y cuando seas responsable y no
te salgas de ella.
Reduce, recicla y
reutiliza
El minimalismo también pone el foco en cómo nos relacionamos
con el ambiente que nos rodea, por lo que es básico hacer un consumo racional y
sostenible de los recursos que tenemos alrededor, reciclando siempre aquello
que ya no utilicemos, reduciendo el uso de materiales en la medida de lo
posible y reutilizando todo aquello que nos permita darle varios usos. No sólo
ayudarás a tu bolsillo, el medio ambiente también te lo agradecerá. Y apuesta
por el DIY (Do It Yourself / Hazlo por Ti Mismo) por ejemplo tus
propios muebles a partir de palés, como podrás encontrar en otros de
nuestros artículos).
Céntrate en lo
importante
Parece algo obvio pero el día a día hace que muchas veces no
tengamos tiempo ni de pensar en lo que estamos haciendo o para qué lo estamos
haciendo. Párate, toma aire, piensa en lo que realmente te hace feliz (verás
que todo tiene que ver con tus propias experiencias y aficiones o con tus
relaciones interpersonales) y céntrate en conseguirlo. Para ello, dejarás atrás
muchos conceptos de los que creías que no podrías desprenderte. que no podrías desprenderte.